12-01-2012 / 20:10 h
Lugo, 12 ene (EFE).- El alcalde de la localidad lucense de Mondoñedo, Orlando González, que hoy hizo amago de encerrarse en la Consellería de Economía e Industria junto a sus dos tenientes de alcalde, Xusto Fernández y Modesto Díaz, afirmó que su intención no era crear conflicto, sino ejercer el "derecho a ser escuchados".
El citado departamento de la Xunta accedió a fijar una entrevista con el alcalde para el próximo 19 de enero con el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, para abordar la situación de la empresa Ecar, que anunció un plan ERE de suspensión de los 62 trabajadores.
En declaraciones a Efe, González dijo que el Ayuntamiento había solicitado el pasado 25 de noviembre una entrevista con Guerra para abordar el asunto laboral de Ecar, filial de la maderera Finsa, que se dispone a cerrar su planta en Mondoñedo y dejar en la calle a 62 trabajadores.
Al no obtener respuesta a esa petición, el Ayuntamiento reiteró la solicitud por escrito el 30 de diciembre y posteriormente el 5, 9 y 11 de enero.
Señaló que al enterarse de que Finsa tenía previsto presentar mañana el expediente ERE, decidió acudir de inmediato a la Consellería.
"Nos enteramos por la prensa de que mañana presentan el ERE y entendíamos que era un tema urgente, por lo que nos presentamos en Santiago e íbamos con la determinación de no abandonar las instalaciones hasta que nos recibiese el conselleiro de Industria", comentó González.
Aseguró que llegó a las 10:45 horas a la sede de la Consellería de Economía e Industria acompañado de sus colaboradores y los tres comunicaron sus intenciones al secretario, y luego no se movieron de allí hasta que a las 13:30 horas "llegó una carta del conselleiro" dirigida al propio alcalde.
En esa carta, el conselleiro explica que viajará a Mondoñedo el próximo jueves a las 18:15 horas para reunirse con la Corporación municipal y, más tarde, con una delegación de los trabajadores.
"Como nuestra intención es buscar soluciones y no generar problemas, dimos esa respuesta por buena", añadió González, quien se mostró confiado en que, en cumplimiento de un acuerdo unánime del Parlamento de Galicia, la Consellería de Industria y las demás instituciones, como la Diputación Provincial, "intercedan ante Finsa para buscar soluciones que impidan el cierre de la fábrica".
De lo contrario, precisó, "pedimos a la Consellería el compromiso de que busque soluciones para esta zona deprimida, algún reemplazo para los puestos de trabajo que se destruyen".
González dijo que en Mondoñedo desaparecerán de un plumazo 62 puestos de trabajo y 75 en el municipio vecino de Lourenzá, por el ERE de Muebles Hermida, lo que consideró como "un palo muy gordo" para esta zona.EFE
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