- Ramón Loureiro
- FERROL / LA VOZ
- 17/6/2011
Cáritas de Mondoñedo-Ferrol advierte de que la pobreza no deja de crecer y de que la crisis está situando al borde de la desesperación a cientos y cientos de familias de todo el territorio diocesano. Un territorio que abarca las zonas más septentrionales de las provincias de A Coruña y Lugo, la Galicia do Norte, en la que la pérdida de empleos en áreas de vocación tan marcadamente industrial como la de Ferrol viene a sumarse a la gravísima situación que atraviesa el sector agrícola y ganadero en comarcas como las de la Terra Chá y la Mariña Luguesa y a la escasez de horizontes de los puertos pesqueros. Ana Prado, coordinadora del área de Acción Social de Cáritas Diocesana, subrayaba ayer la gravedad que están adquiriendo circunstancias (hasta hace bien poco casi impensables) como los desahucios que sufren familias que jamás habían llegado a pensar que podrían verse en una situación tan grave como para perder su vivienda.
«Esta crisis -señala Ana Prado- debería servirnos para cambiar los valores». Unos valores, añade, de los que la sociedad parecía haber prescindindo, por desgracia, durante los momentos en los que la crisis económica ni siquiera parecía una amenaza lejana. Cáritas, que el pasado año destinó a fines sociales un total de 794.515 euros, presentó ayer su memoria anual, de la que se desprenden datos como que el número de personas que se acogieron a sus programas de formación para el empleo casi se incrementó en un 50% en el 2010 con respecto al 2009 (296, en el primer caso, 198 en el segundo). «El desarrollo -dicen las responsables de este programa- ha de apostar por el talento».
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